lunes, 7 de septiembre de 2015

El hombre simultáneo



…Dos, tres…
Sí hay hombres que todo el tiempo viajan a ningún lugar, ¿tendrá horario para pasar su autobús?
Y el hombre de la calle me responde: –Hay morbo. Morbo para el infinito de un camión simultáneo. En el autobús viajan también mujeres y niños. Los hombres que se van conocen que recorren en este autobús un paisaje que para ellos ya es habitual. Esta clase de vida es solo un paisaje habitual.
“Es solo un paisaje habitual” repito en mi pensamiento.

…Dos, tres…
Las mañanitas auspiciadas por un paseo sin rumbo. Con hombres con el alma oxidada que mecían la cabeza en los asientos contiguos y que orinaban dejando un charco que luego corría por el piso. Y otros que también venían lubricados con el ambiente del alcohol, no se asombraban de nada. 
–Piensa en la locura, en la locura bajo sus diversas manifestaciones –me dice el hombre de la calle.

…Dos, tres…
El autobús ya estaba casi lleno, y el hombre de la calle y yo estábamos afuera esperando. Él bebía algo de un vaso desechable y veíamos hacía el fondo de una calle que estaba por de más oscura. No recordaría la hora, ni por más que lo intentara. Y, no sé muy bien con qué motivo, dije: 
–No esperemos más. –Y el hombre de la calle avanzó con una pequeña risa sardónica hacía la puerta del autobús.

…Dos, tres…
Una luz en mi cabeza parpadeaba y era parecida a la lumbre de un cigarro. Le pregunto al hombre de la calle por qué forma parte de este paisaje y me dice: 
–Piensa en la locura. En la locura bajo diversas manifestaciones. En la locura que emerge desde las profundidades del asfalto y de las profundidades del individuo. En la locura que se mueve en algunos lugares donde predomina el vicio y la intoxicación. En la locura detrás de las manchas de los días que parecen normales. En la locura de la muerte y en la locura de una nueva vida. En la locura que aseguran algunos que da el dolor como una manera de causar placer y nos aleja de la banalidad que en ocasiones nos implica ser. Piensa en la locura una y otra vez y verás que sobre ese punto la vida proyecta la alternativa a una simple sonrisa…
Mientras a mi lado el hombre de la calle hablaba, observé hacía afuera y la obscuridad de la calle todavía seguía ahí. “Es solo un paisaje habitual” se oye gritar a alguien desde el fondo del autobús. 

…Dos, tres, cuatro.
En la década de los ochentas, una banda de rock mexicana llamada “Las fábulas de Nora” lanzó un material musical titulado “El hombre simultáneo”. El cual incluía una canción del mismo nombre y que fue el mayor éxito de esta banda. La letra de la canción era alegórica al relato del mismo nombre también. Al final del track, se incluía un fragmento que decía lo siguiente:


Los poetas tienen manchas en los ojos de la sorpresa de los días.
Observa sus miradas cuando observen el vacío.
Piensa en la locura que se ocupa más 
de la levedad. 


Durante una entrevista en radio se les preguntó a qué se debía el nombre de la banda y, más específicamente, quién era Nora. A lo que el vocalista respondió que Nora era una chica que le contaba muchas cosas y una peculiaridad es que se arrancaba la piel de alrededor de las uñas con sus propios dedos. Después de otros dos discos, que tuvieron muy poco éxito en el mercado, la banda se disolvió definitivamente en 1994. Uno de los temas, incluido en su último disco, era alusivo al mismo autobús de la historia del hombre simultáneo. En esta versión, al final de la letra, se hacía mención de que en el autobús había una niña llamada Solei, que representaba un despertar del hombre simultáneo, o en otro sentido, lo sagrado


Datos Generales:

Banda:
“Las fábulas de Nora”

Integrantes:

- Renato Lucio Cortés (Compositor y vocalista)
- Gerardo Anselmo (Primera guitarra)
- Marco Cismara (Segunda guitarra y sintetizadores)
- Manuel Iturbe (Batería y percusiones)
- Santo Riberí (Bajo y segundo compositor de la banda)

Discografía: 

- El hombre simultáneo. (1986)
- 3000 Culturas (1989)
- El camino de la intimidad. (1992)

Sencillos:

- El hombre simultáneo. 
- Las cosas que no cambian.
- El secreto de los vivos.
- Hotel six 
- La recámara de un lugar mágico.
-¿A dónde se va la obscuridad cuando llegas tú?
- Un paisaje habitual.

No hay comentarios:

Publicar un comentario