Avanza la
danza – La valoración de uno mismo al ritmo de una intimidad al que responde
nuestro cuerpo… por instinto – Avanza la danza de izquierda a derecha, sube y
baja los brazos; pies en punta en el risco que queda frente a un oleaje
personal – Hombre, dices conocer este mar, pero solo lo interpretas; dijo ella –
No cabe duda, dije yo, pero lo interpreto a mi manera, no te voy a engañar –
Los versos de las poesías marinas clavadas con la precisa posición de la palabra Narcissus
en uno de ellos – Como una propiedad que
llevamos todos incluso desde la fecundación – ¿Por qué desde la fecundación?,
me pregunta – Porque nadie lo hizo por nosotros (el nacer), interpreta eso – Al
analizarlo nos damos cuenta de que contamos con más de una capacidad para el
deseo que incluso viene de tiempo más atrás que uno – El deseo Narciso que nos
lleva a desconocernos por dentro para vernos completos por fin en un reflejo:
el nuestro – Pero solo lo interpretas; dijo ella – No cabe duda, dije una vez
más, pero lo interpreto a mi manera, no te voy a engañar – El progresivo
envejecimiento de nuestro cuerpo que hace entregarnos a una
idealización – Cuando por fin sabemos lo que importa dentro de una avanzada
danza de la edad, la valoración de uno mismo al ritmo de una intimidad – Avanza la danza y el mar maquilla la playa una vez más – Y
mis ojos están revueltos en una belleza singular que va y viene con cada oleaje
y pasan surfeando nuestros complejos llenos de realidad – Conozco el maestro de
danza que me dice que eso proviene de la vanidad, dijo ella – Oh! Vanidad, dije
yo – La vanidad, el mar más luminoso en su superficie y el más oscuro en su interior, en el que me he sumergido, hasta que no se
puede aguantar la respiración y terminas convertido en la estructura reproductiva
de una planta para generar una nueva cepa de ti, interpreta eso con Narcissus –
No dejemos de lado lo humano – El progresivo envejecimiento (la muerte) de
nuestro cuerpo (el reflejo) es quizá el que hace que nos entreguemos a una
idealización, dígase la vida – Y cada vez en más cosas se refleja (nuestro
cuerpo): en un espejo, en una foto, en un fondo de pantalla, en un vaso de
cerveza, en un anuncio espectacular, en la puerta de un auto, en un aparador de
ropa, en las luces de neón, en un estado de redes sociales, en tu nombre, hasta en la comida (¿?) – Tanta belleza por dentro
debe tener salida hasta en la comida quizá – Avanza la danza – Todo va saliendo
del mismo mar – Porque nadie lo hizo por nosotros (el fecundarnos) – Hoy aquí
estoy frente al Narcissus que se habitúa a su reflejo en el agua y se deja cautivar
mientras que todos continúan jugando con sus problemas humanos... ESPERA:
¡Vanitas
Vanitatum Omnia Vanitas!
Narcissus vuelve a sumergir el cuerpo en el agua.