miércoles, 24 de mayo de 2017

DEBAJO DE LA LÍNEA: Capítulo 2.- Nunca he fracasado en fracasar

Lúgubres, distantes y felices... Serenos en medio de una libertad perseguida – Serenos y encontrados con las imágenes reflejadas de la habitación de Dama Real construida bajo su propia realidad que traza los ápices nocturnos hasta la desinhibición o hasta el delirio (lo que suceda primero) – Pon los personajes y las imágenes revueltas o en el orden en que pasaron y ninguna me deja destruido – Nunca he fracasado en fracasar y todavía me pregunta ella si escribo – La historia me dice que he estado vivo –  La conocí como una sombra de mujer que me besó la mejilla y me tomó de la mano entre callejones oscuros y rompió con el pasado instigador – Dicen que a veces escribo... entre las sombras de una vida que camina solitaria y se deja caer en el suave desencaje – Como el ser humano al crecer que solo cambia de juegos, pero la idea de seguirse divirtiendo o de estar menos aburrido (lo que suceda primero) es la misma – Todavía me atrevo a evocar la indiscreción cuando menos se me solicita – Su nombre es Dama Real... & la estaba buscando cuando menos la esperaba – En el historial se arrastra una lista de amores dificultosos en forma de regresiones en momentos cotidianos; sobre todo en estos últimos días (expectativas cuanto más) – Días lúgubres, distantes y felices... como nosotros en las disonancias – En fracasar no me gasto los días – No es extraño, mi vida, todavía me atrevo a evocar la indiscreción cuando menos se me solicita mientras que Dama Real me dice: Puede que solamente esta noche tengamos de qué hablar y mañana de nuevo será todo aburrido – ¿Y si todo no era más que un juego a ESCONDIDILLAS entre ella y su ego? – Empiezan las imágenes... Lúgubres, distantes, felices... ponlas revueltas o en orden pero dale humanidad a tu maldito sentido: Un pié, una rodilla un muslo, una pierna y luego su par;  una mirada iluminada debajo de unas cejas oscuras, un ritmo selecto marcado con los movimientos de las caderas, el dolor secreto de los enredos y los símbolos húmedos de la saliva, el tacto de un progreso in crescendo, el rebote de la luz humana sobre los instintos, el murmullo de los abismos carnales hasta dejarse caer, el día amaneciendo sobre la esencia de un beso con el silencio de la sed  – Dicen que escribo de los ruidos que sucedieron en mi cabeza – Una revoltura que no significa estar destruido – El mecanismo sostiene que todo el universo está determinado por leyes y cuando lo describo se ordenan mecánicamente; aunque el  programa esté sujeto a cambios y el ser humano está incluido en ello – Nunca he fracasado en fracasar – Entonces empleas la disciplina y Dama Real se emplea un poco de medicina para la realidad – Los deseos de volver a los deseos en medio de esa libertad perseguida. Una vida es poca vida, lo dijo en una ocasión el escritor Santiago Gamboa –Tiene un libro, dos libros, tres libros... muchos libros, alimentándolos con ruidos de su entorno. La búsqueda de la belleza concentrada en el centro canónico del caos... Y sin pedir ayuda. Debe encontrarla por si solo y aceptarla – Pero escucha: Aceptar lo que siempre hemos buscado es un ejercicio de sincronización entre tú y tu realidad (lo que sea que suceda primero) – Es dar sobre todo con tu singularidad – Lúgubre, distante y feliz... Sereno en medio de la libertad que Dama Real provoca con un cuerpo desconocido recostado en la orilla de una cama  – Aquí está mi libertad a las diez de la mañana mientras salgo a escondidillas de su casa y su esencia desnuda se  me presenta en las imágenes que pasan frente a mi cara – Camino a las afueras de una mañana nueva que se convertirá en aburrida dentro de la realidad, pero ya no en la historia – Nunca he fracasado en fracasar... & mis pasos me vuelven a gritar: ¡Busca tu singularidad!


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