Con su trago en una mano, ella menciona:
«No hay quien nazca elegido,
pero todos quieren pensar que lo son.
Si rueda tranquilo y silente el tiempo,
es porque no se detendrá hasta alcanzar su máxima,
ajena a todo concepto de elección o emoción.
El tiempo toma su ruta,
y nosotros pagamos los peajes.
Que bien lo hacemos por algo que puede llamarse amor,
y su impulso nos hace seguir adelante.
La vida es como un sorteo.
Y nuestras vidas son en realidad sorteadas.
El mismo tiempo avanza entre personas que pasan pensando:
¡Toda la puta gente de este mundo valen verga!
Y que esta gente, es la más normal del universo.»
Concluye sonriendo.
Concluye sonriendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario